Ermita de San Pantaleón de Losa
Nos adentramos en la comarca de Las Merindades para visitar la ermita de San Pantaleón de Losa, una de las obras más notables del arte románico burgalés. Destaca por su misteriosa simbología y por su espectacular ubicación, ya que se encuentra en lo alto de la "Peña Colorada" que con su forma de barco parece estar navegando desde el Valle de Losa dirección al cielo.
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✍ Ermita de San Pantaleón de Losa
Se trata de una ermita románica construida a finales del siglo XII en lo alto de una peña sobre un meandro formado durante miles de años por el río Jerea. Fue consagrada, según indica un grabado situado en el muro sur del templo, el 27 de febrero del año 1207 por el obispo de Burgos García Martínez Contreras. Se ubica en el mismo lugar donde siglos atrás había un castro prerrománico y junto a la antigua calzada romana que comunicaba la meseta con el Mar Cantábrico.
El templo es muy pequeño y destaca por su altura. Consta de una sola nave con un ábside semicircular y un presbiterio. En el siglo XVI se incorporó a la estructura románica una nave levantada en estilo gótico que hacen un conjunto en forma de L.
Del exterior llama la atención su portada. En una de las columnas que sostienen los arcos de medio punto por donde se accede al templo, a través de una puerta de madera, hay un curioso atlante. Algunos dicen que podría ser Sansón o incluso Hércules. En el otro extremo hay una columna en forma de zig zag que puede representar un rayo que relacionan con Zeus. También son curiosas las ventanas del ábside donde se aprecian cabezas humanas y demoníacas.
Según un estudio reciente del CSIC los capiteles y la portada de la ermita representan los 6 martirios de San Pantaleón: plomo fundido, ahogamiento en el mar, en la rueda, en el potro, arrojado a las fieras y con una espada hasta que, finalmente, fue decapitado.
La ermita de San Pantaleón de Losa tampoco escapa a las leyendas. Algunas incluso la vinculan con el Santo Grial, que pudo ocultarse temporalmente dentro de sus muros al ser un lugar inaccesible y estar cerca de la Sierra Salvada, que relacionan con Montsalvat. El templo perteneció a la Orden de San Juan de Jerusalén.
No sabemos si custodió o no el Santo Grial, pero lo que sí es seguro que sus muros guardaron una ampolla de cristal con la sangre de San Pantaleón, reliquia que está actualmente en el Real Monasterio de la Encarnación en Madrid y que cada 27 de julio la sangre del mártir se licua, pasando de estado sólido a líquido.
La ermita de San Pantaleón de Losa entró en decadencia en la primera mitad del siglo XIX, cuando construyeron la Iglesia de Nuestra Señora de las Nieves en el pueblo y dejó de tener función de parroquia. Fue restaurada en la década de los años 40 del siglo XX y está declarada Monumento Histórico Artístico.
¿Quién fue San Pantaleón?
Un médico de la nobleza nacido en la región de Esmirna, Turquía, en el siglo IV d.c, que al convertirse al cristianismo fue perseguido y martirizado por sus ideas religiosas. La gente guardó su sangre en pequeñas ampollas de cristal que fueron repartidas por Europa, especialmente por Italia, llegando una de ellas a España. En la actualidad se conservan dos ampollas, la del Real Monasterio de la Encarnación y otra en Ravello, Italia. Da la casualidad que ambas cambian de estado sólido a líquido siempre el mismo día y a la misma hora, o al menos eso es lo que dicen.
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➡️ Cómo llegar a la ermita de San Pantaleón de Losa
Se ubica en el municipio burgalés de Valle de Losa, en el pueblo de San Pantaleón de Losa, a 90 kilómetros de Burgos. En la carretera BU-550, antes de llegar al pueblo, hay un aparcamiento donde se puede dejar el coche y continuar caminando hasta la ermita en un recorrido de 1,5 km, entre la ida y la vuelta, con un desnivel de 100 metros. Existe la opción de subir en coche hasta prácticamente llegar a la misma ermita, aunque la pista es estrecha y no está en muy buen estado. El aspecto negativo es que a su interior solo se accede mediante visita guiada, cuesta 2€, pero solo se realizan los fines de semana de julio y agosto.
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